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Cuadernillo letras tango

25 Tangos

1  TODA MI VIDA.

Música: Aníbal Troilo.

Letra: José María Contursi.

Hoy, después de tanto tiempo
de no verte, de no hablarte,
ya cansado de buscarte
siempre, siempre,
siento que me voy muriendo
por tu olvido, lentamente,
y en el frío de mi frente
tus besos no dejarás.

Sé que mucho me has querido
tanto, tanto como yo;
pero, en cambio, yo he sufrido
mucho, mucho más que vos.
No sé porque te perdí,
tampoco sé cuándo fue,
pero a tu lado dejé
toda mi vida,
y hoy que estás lejos de mí
y has conseguido olvidar,
soy un pasaje de tu vida, nada más.
¡Es tan poco lo que falta
para irme con la muerte!
Ya mis ojos no han de verte
nunca, nunca.

Y si un día, por mi culpa,
una lágrima vertiste,
porque tanto me quisiste
sé que me perdonarás.

2  QUÉ QUERÉS CON ESE LORO.

Música: Enrique Delfino.

Letra: Manuel Romero.

Me largaste sin decirme hasta la vista
como un cobarde desgraciao sin corazón.
Una noche fuiste a ver una revista
y no volviste al terminarse la función.
Me han contao que te engrupió una bataclana
con las ojeras muy pintadas de azulao,
flaca y lunga, un vestidito de bananas
y una tirita sujetando el estofao…

¡Y me has cambiao,
gran desgraciao,
por ese escuálido loro!
Te has agenciao
un bacalao
con un perfil de llobaca…
Ya te has armao…
Tené cuidao
y escabullí tu tesoro,
¡que es tan fiera, huesuda y fulera,
la ve la perrera y… adiós!

Según dicen las personas de buen gusto
ese esperpento que tu amor me ha disputao
es un bagre que a cualquiera le da un susto
si te lo cacha por la noche descuidao.
Y aseguran los que han visto a tu adorada
meterle al diente cuando está en el Tropezón
que es mejor que convidarla a una morfada
comprarle un traje y un tapado de visón.

3  NARANJO EN FLOR.

Música: Virgilio Expósito.

Letra: Homero Expósito.

Era más blanda que el agua,
que el agua blanda,
era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó…

Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento…
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después…¿qué importa el después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.

¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.

4  MALENA.

Música: Lucio Demare.

Letra: Homero Manzi.

Malena canta el tango como ninguna
y en cada verso pone su corazón.
A yuyo del suburbio su voz perfuma,
Malena tiene pena de bandoneón.
Tal vez allá en la infancia su voz de alondra
tomó ese tono oscuro de callejón,
o acaso aquel romance que sólo nombra
cuando se pone triste con el alcohol.
Malena canta el tango con voz de sombra,
Malena tiene pena de bandoneón.

Tu canción
tiene el frío del último encuentro.
Tu canción
se hace amarga en la sal del recuerdo.
Yo no sé
si tu voz es la flor de una pena,
só1o sé que al rumor de tus tangos, Malena,
te siento más buena,
más buena que yo.

Tus ojos son oscuros como el olvido,
tus labios apretados como el rencor,
tus manos dos palomas que sienten frío,
tus venas tienen sangre de bandoneón.
Tus tangos son criaturas abandonadas
que cruzan sobre el barro del callejón,
cuando todas las puertas están cerradas
y ladran los fantasmas de la canción.
Malena canta el tango con voz quebrada,
Malena tiene pena de bandoneón.

5  MALEVAJE.

Música: Juan de Dios Filiberto.

Letra: Enrique Santos Discépolo.

Decí, por Dios, ¿qué me has dao,
que estoy tan cambiao,
no sé más quien soy?
El malevaje extrañao,
me mira sin comprender…
Me ve perdiendo el cartel
de guapo que ayer
brillaba en la acción…
¿No ves que estoy embretao,
vencido y maniao
en tu corazón?

Te vi pasar tangueando altanera
con un compás tan hondo y sensual
que no fue más que verte y perder
la fe, el coraje,
el ansia ‘e guapear.
No me has dejao ni el pucho en la oreja
de aquel pasao malevo y feroz…
¡Ya no me falta pa’ completar
más que ir a misa e hincarme a rezar!

Ayer, de miedo a matar,
en vez de pelear
me puse a correr…
Me vi a la sombra o finao;
pensé en no verte y temblé…
¡Si yo, -que nunca aflojé-
de noche angustiao
me encierro a yorar!…
Decí, por Dios, ¿qué me has dao,
que estoy tan cambiao,
no sé más quien soy?

6  AFICHES.

Música: Atilio Stampone.

Letra: Homero Expósito.

Cruel en el cartel,
la propaganda manda cruel en el cartel,
y en el fetiche de un afiche de papel
se vende la ilusión,
se rifa el corazón…
Y apareces tú
vendiendo el último jirón de juventud,
cargándome otra vez la cruz.
¡Cruel en el cartel, te ríes, corazón!
¡Dan ganas de balearse en un rincón!

Ya da la noche a la cancel
su piel de ojera…
Ya moja el aire su pincel
y hace con él la primavera…
¿Pero qué?
si están tus cosas pero tú no estás,
porque eres algo para todos,
como un desnudo de vidriera…
¡Luché a tu lado, para ti,
por Dios, y te perdí!

Yo te di un hogar…
¡Siempre fui pobre, pero yo te di un hogar!
Se me gastaron las sonrisas de luchar,
luchando para ti,
sangrando para ti…
Luego la verdad,
que es restregarse con arena el paladar
y ahogarse sin poder gritar.
Yo te di un hogar…
-¡fue culpa del amor!-
¡Dan ganas de balearse en un rincón!

7  MAQUILLAJE.

Música: Virgilio Expósito.

Letra:_ Homero Expósito.

No…
ni es cielo ni es azul,
ni es cierto tu candor,
ni al fin tu juventud.
Tú compras el carmín
y el pote de rubor
que tiembla en tus mejillas,
y ojeras con verdín
para llenar de amor
tu máscara de arcilla.

Tú,
que tímida y fatal
te arreglas el dolor
después de sollozar,
sabrás cómo te amé,
un día al despertar
sin fe ni maquillaje,
ya lista para el viaje
que desciende hasta el color final…

Mentiras…
son mentiras tu virtud,
tu amor y tu bondad
y al fin tu juventud.
Mentiras…
¡te maquillaste el corazón!
¡Mentiras sin piedad!
¡Qué lástima de amor!

10  COMO DOS EXTRAÑOS.

Música: Pedro Laurenz.

Letra: José María Contursi.

Me acobardó la soledad
y el miedo enorme de morir lejos de ti…
¡Qué ganas tuve de llorar
sintiendo junto a mí
la burla de la realidad!
Y el corazón me suplicó
que te buscara y que le diera tu querer…
Me lo pedía el corazón
y entonces te busqué
creyéndote mi salvación…

Y ahora que estoy frente a ti
parecemos, ya ves, dos extraños…
Lección que por fin aprendí:
¡cómo cambian las cosas los años!
Angustia de saber muertas ya
la ilusión y la fe…
Perdón si me ves lagrimear…
¡Los recuerdos me han hecho mal!

Palideció la luz del sol
al escucharte fríamente conversar…
Fue tan distinto nuestro amor
y duele comprobar
que todo, todo terminó.
¡Qué gran error volverte a ver
para llevarme destrozado el corazón!
Son mil fantasmas, al volver
burlándose de mí,
las horas de ese muerto ayer…

11  MANO A MANO.

Música: Carlos Gardel / José Razzano.

Letra: Celedonio Flores.

Rechiflado en mi tristeza, te evoco y veo que has sido
en mi pobre vida paria sólo una buena mujer.
Tu presencia de bacana puso calor en mi nido,
fuiste buena, consecuente, y yo sé que me has querido
como no quisiste a nadie, como no podrás querer.

Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta,
gambeteabas la pobreza en la casa de pensión.
Hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta,
Ios morlacos del otario los jugás a la marchanta
como juega el gato maula con el mísero ratón.

Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones,
te engrupieron los otarios, las amigas y el gavión;
la milonga, entre magnates, con sus locas tentaciones,
donde triunfan y claudican milongueras pretensiones,
se te ha entrado muy adentro en tu pobre corazón.

Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado;
no me importa lo que has hecho, lo que hacés ni lo que harás…
Los favores recibidos creo habértelos pagado
y, si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado,
en la cuenta del otario que tenés se la cargás.

Mientras tanto, que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros,
sean una larga fila de riquezas y placer;
que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos,
que te abrás de las paradas con cafishos milongueros
y que digan los muchachos: Es una buena mujer.
Y mañana, cuando seas descolado mueble viejo
y no tengas esperanzas en tu pobre corazón,
si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
pa’ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión.

13  YIRA YIRA.

Música: Enrique Santos  Discépolo.

Letra: Enrique Santos Discépolo.

Cuando la suerte qu’ es grela,
fayando y fayando te largue parao;
cuando estés bien en la vía,
sin rumbo, desesperao;
cuando no tengas ni fe,
ni yerba de ayer secándose al sol;
cuando rajés los tamangos
buscando ese mango
que te haga morfar…
la indiferencia del mundo
-que es sordo y es mudo-
recién sentirás.

Verás que todo el mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa…
¡Yira!… ¡Yira!…
Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
no esperes nunca una ayuda,
ni una mano, ni un favor.

Cuando estén secas las pilas
de todos los timbres que vos apretás,
buscando un pecho fraterno
para morir abrazao…
Cuando te dejen tirao
después de cinchar lo mismo que a mí.
Cuando manyés que a tu lado
se prueban la ropa que vas a dejar…
Te acordarás de este otario
que un día, cansado,
¡se puso a ladrar!

15  MARGOT.

Música: José Ricardo / Carlos Gardel.

Letra: Celedonio Flores.

Se te embroca desde lejos, pelandruna abacanada,
que has nacido en la miseria de un convento de arrabal…
Porque hay algo que te vende, yo no sé si es la mirada,
la manera de sentarte, de mirar, de estar parada
o ese cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal.
Ese cuerpo que hoy te marca los compases tentadores
del canyengue de algún tango en los brazos de algún gil,
mientras triunfa tu silueta y tu traje de colores,
entre el humo de los puros y el champán de Armenonville.

Son macanas, no fue un guapo haragán ni prepotente
ni un cafisho de averías el que al vicio te largó…
Vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente…
¡berretines de bacana que tenías en la mente
desde el día que un magnate cajetilla te afiló!

Yo recuerdo, no tenías casi nada que ponerte,
hoy usas ajuar de seda con rositas rococó,
¡me reviente tu presencia… pagaría por no verte…
si hasta el nombre te han cambiado como has cambiado de suerte:
ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot!

Ahora vas con los otarios a pasarla de bacana
a un lujoso reservado del Petit o del Julien,
y tu vieja, ¡pobre vieja! lava toda la semana
pa’ poder parar la olla, con pobreza franciscana,
en el triste conventillo alumbrado a kerosén.

16  SUR.

Música: Anibal Troilo.

Letra: Homero Manzi.

San Juan y Boedo antigua, y todo el cielo,
Pompeya y más allá la inundación.
Tu melena de novia en el recuerdo
y tu nombre florando en el adiós.
La esquina del herrero, barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón,
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón.

Sur,
paredón y después…
Sur,
una luz de almacén…
Ya nunca me verás como me vieras,
recostado en la vidriera
y esperándote.
Ya nunca alumbraré con las estrellas
nuestra marcha sin querellas
por las noches de Pompeya…
Las calles y las lunas suburbanas,
y mi amor y tu ventana
todo ha muerto, ya lo sé…

San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido,
Pompeya y al llegar al terraplén,
tus veinte años temblando de cariño
bajo el beso que entonces te robé.
Nostalgias de las cosas que han pasado,
arena que la vida se llevó
pesadumbre de barrios que han cambiado
y amargura del sueño que murió.

17  COMO ABRAZADO A UN RENCOR.   1.931

Música: Rafael Rossi.

Letra: Antonio Miguel Podestá.

“Está listo”, sentenciaron las comadres y el varón,
ya difunto en el presagio, en el último momento
de su pobre vida rea, dejó al mundo el testamento
de estas amargas palabras, piantadas de su rencor…

Esta noche para siempre terminaron mis hazañas
un chamuyo misterioso me acorrala el corazón,
alguien chaira en los rincones el rigor de la guadaña
y anda un algo cerca ‘el catre olfateándome el cajón.
Los recuerdos más fuleros me destrozan la zabeca:
una infancia sin juguetes, un pasado sin honor,
el dolor de unas cadenas que me queman las muñecas
y una mina que arrodilla mis arrestos de varón.

Yo quiero morir conmigo,
sin confesión y sin Dios,
crucificao en mis penas
como abrazao a un rencor.
Nada le debo a la vida,
nada le debo al amor:
aquélla me dio amargura
y el amor, una traición.

Yo no quiero la comedia de las lágrimas sinceras,
ni palabras de consuelo, no ando en busca de un perdón;
no pretendo sacramentos ni palabras funebreras:
me le entrego mansamente como me entregué al botón.
Sólo a usté, mama lejana, si viviese, le daría
el derecho de encenderle cuatro velas a mi adiós,
de volcar todo su pecho sobre mi hereje agonía,
de llorar sobre mis manos y pedirme el corazón…

19  YUYO VERDE.

Música: Domingo Federico.

Letra: Homero Expósito.

Callejón, callejón,
Lejano, lejano.
Íbamos perdidos de la mano
bajo un cielo de verano
soñando en vano.
Un farol, un portón
-igual que en un tango-
y los dos perdidos de la mano
bajo el cielo de verano
que partió.

Déjame que llore crudamente
con el llanto viejo adiós.
Donde el callejón se pierde
brotó ese yuyo verde
del perdón.
Déjame que llore y te recuerde
-trenzas que me anudan al portón-
De tu país ya no se vuelve
ni con el yuyo verde
del perdón.

¿Dónde estás? ¿Dónde estás?
¿A dónde te has ido?
¿Dónde están las plumas de mi nido,
la emoción de haber vivido
y aquel cariño?
Un farol, un portón
-igual que un tango-
y este llanto mío entre mis manos
y ese cielo de verano
que partió.

20  LAS CUARENTA.

Música: Roberto Grela.

Letra: Francisco Gorrindo.

Con el pucho de la vida apretado entre los labios,
la mirada turbia y fría, un poco lerdo el andar,
dobló la esquina del barrio y, curda ya de recuerdos,
como volcando un veneno esto se le oyó acusar.

Vieja calle de mi barrio donde he dado el primor paso,
vuelvo a vos, gastado el mazo en inútil barajar,
con una llaga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos,
que se rompió en un abrazo que me diera la verdad.

Aprendí todo lo malo, aprendí todo lo bueno,
sé del beso que se compra, sé del beso que se da;
del amigo que es amigo siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata uno vale mucho más.

Aprendí que en esta vida hay que llorar si otros lloran
y, si la murga se ríe, hay que saberse reír;
no pensar ni equivocado… ¡Para qué, si igual se vive!
¡Y además corrés el riesgo de que te bauticen gil!

La vez que quise ser bueno en la cara se me rieron;
cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar;
la experiencia fue mi amante; el desengaño, mi amigo…
Toda carta tiene contra y toda contra se da!

Hoy no creo ni en mí mismo. .. Todo es grupo, todo es falso,
y aquél, el que está más alto, es igual a los demás…
Por eso, no has de extrañarte si, alguna noche, borracho,
me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar.

22  MELODÍA DE ARRABAL.

Música: Carlos Gardel.

Letra: Alfredo Le Pera / Mario Battistella.

Barrio plateado por la luna,
rumores de milonga
es toda su fortuna.
Hay un fueye que rezonga
en la cortada mistonga,
mientras que una pebeta,
linda como una flor,
espera coqueta
bajo la quieta
luz de un farol.

Barrio… barrio..
que tenés el alma inquieta
de un gorrión sentimental.
Penas…ruego…
¡esto todo el barrio malevo
melodía de arrabal!
Barrio… barrio…
perdoná si al evocarte
se me pianta un lagrimón,
que al rodar en tu empedrao
es un beso prolongao
que te da mi corazón.

Cuna de tauras y cantores,
de broncas y entreveros,
de todos mis amores.
En tus muros con mi acero
yo grabé nombres que quiero.
Rosa, “la milonguita”,
era rubia Margot,
en la primer cita,
la paica Rita
me dio su amor.

23  MUÑECA BRAVA.

Música: Luis Visca.

Letra: Enrique Cadícamo.

Che “madam” que parlás en francés
y tirás ventolín a dos manos,
que cenas escabiás copetín bien frapé
y tenés gigoló bién bacán…
Sos un biscuit
de pestañas muy arqueadas…
Muñeca brava
bien cotizada.
¡Sos del Trianón…
del Trianón de Villa Crespo…
Milonguerita,
juguete de ocasión…

Tenés un camba que te hacen gustos
y veinte abriles que son diqueros,
y muy repleto tu monedero
pa´ patinarlo de Norte a Sud…
Te baten todos Muñeca Brava
porque a los giles mareás sin grupo,
pa´ mi sos siempre la que no supo
guardar un cacho de amor y juventud.

Campaneá la ilusión que se va
y embrocá tu silueta de rango,
y si el llanto te viene a buscar
escurrí tu dolor y reí…
Meta champán que la vida se te escapa,
Muñeca Brava, flor de pecado…
Cuando llegués
al final de tu carrera,
tus primaveras
verás languidecer

24  CONFESIÓN.

Música: Enrique Santos Discépolo.

Letra: Enrique Santos Discépolo.

Fue a conciencia pura que perdí tu amor…
¡Nada más que por salvarte!
Hoy me odias y yo feliz,
me arrincono pa’ llorarte…
El recuerdo que tendrás de mí será horroroso,
me verás siempre golpeándote como un malvao…
¡Y si supieras, bien, qué generoso
fue que pagase así tu buen amor..!

¡Sol de mi vida!…
fui un fracasao
y en mi caída
busqué dejarte a un lao,
porque te quise
tanto…¡tanto!
que al rodar,
para salvarte
solo supe
hacerme odiar.
Hoy, después de un año atroz, te vi pasar:
¡me mordí pa’ no llamarte!…
Ibas linda como un sol…
¡Se paraban pa’ mirarte!
Yo no sé si el que tiene así se lo merece,
sólo sé que la miseria cruel que te ofrecí,
me justifica al verte hecha una reina
que vivirás mejor lejos de mí..!

25  NOSTALGIAS.

Música: Juan Carlos Cobián.

Letra: Enrique Cadícamo.

Quiero emborrachar mi corazón
para apagar un loco amor que más que amor es un sufrir…
Y aquí vengo para eso,
a borrar antiguos besos en los besos de otras bocas…
Si su amor fue “flor de un día”
¿porqué causa es siempre mía esa cruel preocupación?
Quiero por los dos mi copa alzar
para olvidar mi obstinación y más la vuelvo a recordar.

Nostalgias de escuchar su risa loca
y sentir junto a mi boca
como un fuego su respiración.
Angustia de sentirme abandonado
y pensar que otro a su lado
pronto… pronto le hablará de amor…
¡Hermano! Yo no quiero rebajarme,
ni pedirle, ni llorarle,
ni decirle que no puedo más vivir…
Desde mi triste soledad veré caer
las rosas muertas de mi juventud.

Gime, bandoneón, tu tango gris,
quizá a ti te hiera igual
algún amor sentimental…
Llora mi alma de fantoche
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas…
Si las copas traen consuelo
aquí estoy con mi desvelo
para ahogarlos de una vez…
Quiero emborrachar mi corazón
para después poder brindar
“por los fracasos del amor”…